Las
Infecciones y el Descubrimiento y Conquista de América y del Perú
Dr.
Jesús Baldomero Valdez Herrera
Las Infecciones y el
Descubrimiento y Conquista de América y del Perú *
Dr. Jesús Baldomero Valdez
Herrera **
Las Enfermedades Infecciosas han tenido en el
transcurso de la Historia de la Humanidad una profunda influencia en muchos de
los momentos más trascendentales, cambiando porque no decirlo, decisivamente el
curso de los acontecimientos y dejando huellas indelebles en la evolución de
los pueblos y civilizaciones conocidas. El impacto de estas enfermedades en lo
que es hoy el Continente Americano, en los años de su Descubrimiento, Conquista
e inicios de la Colonización es el motivo de esta presentación y comentarios.
El Continente
Americano a finales del Siglo XV, Época del Descubrimiento, estaba aislado
ambiental y ecológicamente de Europa, Asia y del África y con la llegada de
hombres y mujeres, animales y plantas, además de bacterias, virus, protozoarios
y otros parásitos, se rompe entonces una armoniosa relación con la naturaleza,
alterando para siempre la ecología, los ecosistemas y la población y demografía
en general (1).
Los
habitantes, la población o culturas que habían evolucionado por más de 30 mil
años aislados del “Viejo Mundo” conocido en ese entonces, con sus grupos
étnicos y raciales, con sus creencias y religiones y con sus propios
microbios (2,3) entraron en imprevisto y
violento contacto que cambiaria para siempre el curso de la Historia.
Desde el año
de 1492 hasta mediados del siglo XVII, en el Nuevo Mundo, ocurrió la mayor
catástrofe sanitaria y demográfica de todos los tiempos de la humanidad (4). El Segundo Viaje de Cristóbal Colon fue
el que desencadenó el contagio ocasionado por las enfermedades extranjeras (5);
lo ocurrido supera lo que pasó en Europa con la temible Peste Negra a mediados
del siglo XIV (2,4). Son dramáticas las lamentaciones, por ejemplo las de los
Mayas recopiladas en el año de 1782 en textos que expresan la situación de la
población en los años anteriores a la llegada de los españoles: “Entonces todo
era bueno. Había en ellos sabiduría. No había entonces pecado. Había santa
devoción en ellos. ” o “Saludables vivían. No había entonces enfermedad, no
había dolor de huesos; no había fiebre para ellos, no había viruela, no había
ardor de pecho, no había dolor de vientre, no había consunción. Rectamente
erguido iba su cuerpo entonces” (4).
En el momento
del descubrimiento, la población americana posiblemente representaba el 20% de
la población mundial y 100 años después esta población, inclusive contando a
los colonizadores europeos y los esclavos africanos llegaba apenas al 3% (2).
Evidentemente la mayor parte de la población se concentraba en lo que fueron
los imperios Azteca e Inca que albergaban los 2/3 o más de la población del
continente (2).
Dar cifras
exactas es muy difícil, pero la sobrepoblación habría existido en México,
mientras que Centro América atravesaba un periodo de decadencia y
despoblamiento dramático como es el caso de los Mayas.
Mucho se ha
hablado del significado del Descubrimiento de América para la Historia de la
Humanidad. Hay opiniones encontradas, pero tal vez la de mayor cordura y
equilibrio es la de Jorge Basadre, el gran historiador, y uno de los personajes
más lucidos e ilustres del Perú y que manifiesta que “La formación de nuestra
nacionalidad no se produjo, pues, por choque entre núcleos errantes o dispersos
de aborígenes con exploradores o aventureros advenedizos, emanados de una
sociedad incipiente. Surgió antes bien de dos civilizaciones de estilo
divergente, correspondientes a planos irreconciliables, pero dotadas cada una a
su manera, de madurez y autenticidad“ (6).
Mucho se ha
pensado en la circunstancia de la relativa facilidad con que un reducido número
de españoles derrotó y conquistó los imperios Azteca e Inca y el resto del
Nuevo Mundo en general; evidentemente la población indígena desapareció
masivamente y por el contrario luego de aclimatarse y adaptarse en los nuevos
territorios, los extranjeros se convirtieron en la fuerza dominante y
gobernante de las tierras recién descubiertas y conquistadas.
Para fray
Bartolomé de las Casas (1474-1566) quien vino a América en 1493 en el segundo
viaje de Cristóbal Colon, y llamado el “Protector de los Indios”, el factor
preponderante fue la crueldad y ferocidad además del mal trato generalizado a
los indígenas por parte de los españoles, quienes los esclavizaron,
pauperizaron y humillaron. Precisamente de las Casas escribe un tratado que
denominó “Brevísima Relación de la Destrucción del las Indias”, relatando las
atrocidades cometidas, libro que es traducido a las idiomas más importantes de
la Europa de esa época y hacia 1550 se habían impreso más de 50 ediciones, dando origen a la Leyenda Negra de la
Conquista, enfocada especialmente para resaltar los actos inhumanos y crueles
de los españoles (4).
Lamentablemente
la Leyenda Negra sirvió de justificación y pretexto para conquistas,
invasiones, despojos y actitudes despiadadas de otros imperios y naciones
europeas en sus afanes colonizadores de las tierras descubiertas. Cabe
mencionar que entre los años 1517 – 1600, 21365 españoles llegaron al Nuevo Mundo
y se estima que de África fueron 10 millones los seres humanos esclavizados, quedándose
en Europa 175 mil y la mayor parte vino a América y el resto fue destinado a los
países árabes. En 1502 llegaron a la Española los primeros esclavos negros y en
1518, 4000 esclavos más a las Antillas (1).
Era evidente
que las técnicas de guerra en esos tiempos en Europa, eran muy superiores a las
de los indígenas americanos. El uso de la pólvora, el acero, el arcabuz, el
caballo, los perros feroces de caza, la diplomacia y el arte de la negociación
de los conquistadores, además de la valentía, la codicia y la avaricia,
constituyeron factores infinitamente relevantes en el éxito de las batallas y
por lo general en las guerras de la Conquista.
¿Pero habrían
sido estos factores suficientes para derrotar en tantos combates a un número
muy superior de guerreros aborígenes del continente recién descubierto? ¿Fueron
sólo las tácticas militares y el arrojo y valentía de unos pocos españoles,
muchas veces mal alimentados y con pocas reservas logísticas y de armamento lo
que llevó al desplome de los dos imperios, poderosos, ricos y organizados como
fueron el Azteca y el Inca?
La ambición
desmedida (2, 4, 5) y la crueldad de los europeos, en este caso de los
españoles está relatada en la obra que hemos mencionado de Fray Bartolomé de
las Casas, fundamentada en varios episodios de atrocidades debidamente
documentados y que se cometieron sobre todo en el Caribe, en México y en el
istmo de Panamá y posteriormente en Jauja en el Perú con la masacre desmedida y
brutal de Alonso de Alvarado en el año de 1536 (4).
El colapso
demográfico de los territorios descubiertos y conquistados fue catastrófico. De
las Casas escribe que “20 millones de personas murieron en el encuentro”, pero
lo real es que, al no haber un conocimiento cabal de la población precolombina,
se estima que podría haber descendido entre un 80 a 90 % (4).
Dos ejemplos
son dramáticos. El primero se refiere a la desaparición en el lapso de 50 años,
entre 1492 y 1542, de las etnias de los Taínos y Arahuacos que poblaban la isla
de La Española (actual Haití y Republica
Dominicana), y es así que el ciudadano alemán NF Feidermann dice que “en 1492 habían
500 mil habitantes y ya en 1532 estos llegaban apenas a 20 mil”.
El segundo
caso es el del imperio Azteca, ya que en el año de 1519 tenía una población
aproximada de 15 millones y en el censo del año 1600, esta llegaba apenas a 1.5
millones (4). Por lo tanto
desaparecen naciones, etnias e idiomas y las causas fueron las infecciones, las
guerras, la esclavitud y los trabajos forzados.
¿Qué ocurrió
entonces?
Fray
Francisco Antonio de Fuentes y Guzmán (1643-1700) publica el libro “Recordación
Florida” y hace una síntesis de las epidemias que ocurrieron en el Nuevo Mundo,
que fueron devastadoras, y el gran impacto que tuvieron sobre la población y la
demografía. ¿Podríamos entonces afirmar que no solo la espada y la crueldad de
los conquistadores fue la causa del colapso poblacional de los indígenas
americanos?. Pues si; otros factores, especialmente los agentes infecciosos
jugaron un papel preponderante en esta tragedia de catastrófica caída
poblacional, de desaparición en algunos casos como es lo que ocurrió en la Isla La Española,
o la disminución dramática como fue el caso de los imperios Azteca e Inca. No
debemos olvidar que Fray Bartolomé de las Casas vivió hasta los 92 años de edad, algo realmente
excepcional para esos tiempos en que la expectativa de vida al nacer apenas
llegaba a los 40 años o menos, circunstancia que permitió a de las Casas ser un
testigo de excepción de esa época turbulenta y sorprendente; así es bueno
recordar que en los territorios descubiertos, fue Navidad el primer
agrupamiento poblacional que se ubico en el norte de la isla La Española y que
la primera ciudad que se fundó en el Nuevo Mundo fue la de Santo Domingo en el
sur de la misma isla en el año de 1496, construyéndose el primer hospital de
América que se tuvo el nombre de San Nicolás en el año de 1503. (4)
Hubo
enfermedades infecciosas en la América precolombina sobre todo bajo la forma de
endemias (4, 5, 6, 7) que se ha demostrado por el estudio de momias, ceramios y
tejidos, casi todos exclusivamente del Perú. (Cuadro 1)
Infecciones Pre-colombinas.
Tuberculosis
Histoplasmosis
Leishmaniasis - Uta
Enfermedad de
Chagas
Amebiasis y
parasitosis.
Verruga
Peruana
Infecciones
por salmonella - estreptococos y estafilococos.
Sífilis
endémica-Tétanos
Gripe
¿Y cuáles fueron las que nos “descubrieron y conquistaron”?
-de origen Euroasiático y Africano- (Cuadro 2)
Infecciones Extranjeras
Gripe
Viruela
Sarampión
Malaria
Tifus
Peste bubónica
Fiebre amarilla
Cólera
Grandes epidemias de
Europa:
1507 año de la Gran Peste en España: Peste bubónica y viruela
130500 fallecidos
Barcelona 3500
Madrid 3000
Valladolid 7000
Ávila 5000
Zaragoza 12000
Andalucía 100000
Es importante anotar que la
mayor parte de los migrantes al nuevo mundo vinieron de Andalucía y también se
debe recordar las circunstancia hace mucho tiempo conocida, pero hoy en día
perfectamente comprendida, del rol preponderante que desempeña la inmunidad;
así en Europa las enfermedades infecciosas diezmaban más a la población
infantil y menos a los adultos debido a que la población en general se había
expuesto durante siglos a las grandes epidemias y creado defensas, pero en
América no había ningún tipo de protección inmunológica a los nuevos agentes
microbianos, virales o bacteriológicos que arribaron con los hombres, mujeres y
animales en el proceso del descubrimiento, conquista y colonización (8,9,10,15).
Recordemos solamente que entre los años de 1509 – 1515,
185 barcos hicieron el
viaje España – Nuevo Mundo y
175 barcos hicieron el
viaje Nuevo Mundo – España
Sin embargo fue el segundo viaje de Cristóbal Colon en 1493 el que según los historiadores (1,4),
llegaron la gran mayoría de los patógenos infecto-contagiosos con los 1500
hombres que arribaron en las 17 naves
que componían la flota; venían además de todo lo ya mencionado anteriormente,
8 cerdas que es muy posible que trajeran
el virus de la influenza y ocasionaran
la gran epidemia de gripe que habría sido no solo la primera de las
epidemias del Nuevo Mundo, sino la causante de la gran mortalidad poblacional
en La Española, Las Antillas y el Caribe (Cuadro 3).
Epidemias en el Caribe,
1492 – 1525
1493 – 1498 Gripe,
enfermedades, viruela (?) La
Española
1496 Enfermedades Viaje
a España
1498 Sífilis
epidémica La
Española
1500 Enfermedades,
Fiebres La Española
1502 Enfermedades,
Fiebres La
Española
1507 Enfermedades
generalizadas Caribe
hasta Tierra firme
1514 – 1517 Influenza
(modorra) Itsmo
de Panamá
1518 – 1525 Pandemia
de viruela Caribe
hasta Tierra firme
En 1614 se producen varias epidemias en la región andina; aparecen
la difteria, la erisipela y la escarlatina. En el Cusco ese mismo año hay gran
mortalidad por difteria y se hacen rogativas, procesiones, novenas, y fiestas y
el Cabildo nombra como patrón de la ciudad al beato Juan de Sahagún y se
atribuyo el fin de esa calamidad a la Virgen de la Soledad que se venera en la
iglesia de La Merced en el Cusco (4). Es notable que tanto en Brasil como en
Canadá por citar dos ejemplos e inclusive en los mismos andes, se asocia la
presencia de los sacerdotes y el bautismo, sobre todo el ritual de la pila
bautismal, con las enfermedades infecciosas y fueron por esto rechazados tanto
los mencionados sacerdotes como la religión que querían imponer (Cuadros 5 y 6).
Epidemias de la costa
brasileña 1600-1650
Fecha Enfermedad
1611 Viruela
São Paulo (?)
1613 Viruela,
Pernambuco
1616 Viruela,
noreste
1621-1623 Viruela,
noreste
1626 Viruela,
Bahía
1630 Epidemia
y hambruna
1637 Epidemia
y hambruna
1641 Viruela,
noreste
1642 Viruela
1644 Viruela,
Maranhão
1645 Catarro
(¿gripe?)
Cronología de enfermedades
en el noreste de México 1601-1653
Fecha Enfermedad
1601-1602 viruela,
sarampión, tifus
1606-1607 viruela,
sarampión
1612-1615 tifus,
viruela (?)
1616-1617 sarampión
y/o viruela
1619-1620 varias
enfermedades
1623-1625 viruela,
tifus, neumonía
1636-1641 viruela
y otras enfermedades
1645-1647 «fiebres
malignas» (¿malaria?)
1652-1653 viruela
y otras enfermedades
En la colonización inglesa de Norteamérica hay hechos
trascendentales no solamente por la actitud inhumana y sumamente cruel de los
“Peregrinos” y colonizadores que
llevaron al exterminio sistemático de las etnias aborígenes, e igualmente
pensaban, y hasta tal vez con más fanatismo que el Señor y la Divina
Providencia, gracias al efecto devastador de las enfermedades en los indígenas,
estaba del lado de los europeos y eran designios divinos la gran mortandad que
ocurría en los naturales.
Están muy bien documentadas, inclusive con el consentimiento y
subvención del Rey de Inglaterra, las circunstancias del exterminio de los
indígenas, ya que les proporcionaban engañosamente mantas y otras prendas de
personas que habían tenido por ejemplo viruela o sarampión, para que se
enfermaran y murieran masivamente, dejando el territorio libre para
colonizarse, “limpio de los aborígenes”, creyendo ellos interpretar la
verdadera voluntad de Dios, a la vez que los colonizadores ingleses eran los
elegidos(1,2,4).
Los
indios […] afirman que antes de la llegada de los cristianos, y antes del brote
de viruela que les afectó, eran diez veces más numerosos de los que son ahora,
y que la enfermedad ha diezmado su población.
Adriaen Van der Donck, Nueva Holanda, 1656
Harás
bien en inocular a los indios usando mantas o intentar cualquier otro método que
te pueda servir para extirpar esta raza execrable.
Sir Jeffrey Amherst, 1763
El
Señor puso fin a sus luchas castigándoles con la viruela (…) así el Señor apaciguó
su espíritu peleador e hizo espacio para la siguiente parte de su ejército.
William Wood, Nueva Inglaterra, 1634
El
terror fue universal. El contagio aumento a medida que avanzaba el otoño; y
cuando llego el invierno, los estragos causaron gran consternación. Las
festividades de los hurones se convirtieron en un periodo de luto; y tal era el
desánimo y el desaliento que los suicidios llegaron a ser frecuentes.
Canada francés, 1634
En contraposición a todo lo relatado, hay en América un hecho sin
precedentes, y se refiere al surgimiento del pensamiento de los jesuitas
quiteños, y nace del estudio y
observación de estos sacerdotes progresistas dedicados además a la enseñanza en
colegios de la entonces Audiencia Real de Quito, hoy Republica del Ecuador, que
contribuyeron decisivamente en la fundación de la Universidad de San Gregorio
Magno de Quito donde se dictaban cursos de una calidad nada inferior a los de las mejores universidades europeas (11).
“En una época de tal dominio religioso en que se creía resolver el
curso de las epidemias mediante rogativas y procesiones de los santos y vírgenes
de las órdenes religiosas de la ciudad…”, asocian los jesuitas el origen de las
enfermedades epidémicas a los microbios debido a la observación científica
atreves del uso del microscopio, con el hallazgo por ejemplo de microorganismos
en el vinagre, mostos, leche, las secreciones y la sangre de los enfermos.
En 1636 se produce uno de los mayores descubrimientos de la
medicina, ya que en el pueblo de Malacatos en el Ecuador el jesuita Juan López
recibe el secreto de las propiedades curativas de las fiebres tercianas y
cuartanas (el paludismo) de la corteza del árbol de la quina del médico
indígena y cacique Pedro de Leiva y que sirvió para curar la malaria de la
Condesa de Chinchón, Doña Francisca Enríquez de Ribera según cuenta la
tradición, pero en realidad todo indica que el enfermo de tercianas fue más
bien el propio virrey Don Luis Jerónimo de
Cabrera y Bobadilla Cuarto Conde de Chinchón (6,7).
Hoy en día la población mundial ha llegado a los 7 mil millones con
el nacimiento de una niña el día 31 de
octubre de 2011 a media noche en Filipinas, en ese instante. La humanidad está
envejeciendo y la expectativa de vida es cada vez mayor al momento del
nacimiento (la del Perú es de 72.2 años) y seguramente el descubrimiento de la
penicilina y los antibióticos así como el uso sistemático de las vacunas han
cambiado el panorama mundial de la demografía y medio ambiente del ser humano
(10).
El premio Nobel de química el Holandés Paul Crutzen en el año 2000
denomina de Antropoceno a la era actual que estamos viviendo y que se habría
iniciado o bien con el inicio de la agricultura o más recientemente con la
Revolución Industrial del siglo XIX, es la era del hombre destructor que dejará
como legado los restos de numerosas ciudades, un universo de desechos
industriales y el plástico que permanecerá intacto durante siglos (10).
No cabe duda entonces que las infecciones en el Nuevo Mundo, a pesar
de los escasos conocimientos de la medicina de la época al igual que en el resto de la humanidad, han
sido protagonistas de la demografía, del medio ambiente, de los ecosistemas y
de los cambios trascendentales de la población mundial y de su habitad, el
planeta tierra (12,13).
La sífilis
La sífilis era una enfermedad endémica americana; había pobladores
infectados tanto en el Caribe como en México, Centro América y en el Perú
(2,7). Lo cierto es que muy rápido, ya en 1493 el Treponema pallidum viaja… del
Nuevo Mundo a Europa… y ocasiona una alta tasa de infecciones poblacionales,
sobre todo al principio entre la soldadesca y las prostitutas de España,
Francia y Nápoles y diseminándose luego a toda Europa, con acusaciones mutuas
de quien fue el primer país que propago el mal, y de ahí los nombres de “Mal de
Nápoles”, “Mal Francés” o “Mal Español”. La verdad es que esta enfermedad se
extendió por todo el Viejo Mundo incluida el Asia y África en una forma
vertiginosa (7).
La viruela
El historiador Alfred Crosby caracteriza a la epidemia inicial de la
viruela en el Nuevo Mundo como “Una epidemia cuya influencia en la historia de
América es incuestionable y tan espectacular como aquella de la Peste Negra en
la historia del Viejo Mundo” (4,15).(Cuadro 6,7)
Las epidemias americanas
1518-1533
1518-1528 viruela Caribe,
Mesoamérica, Andes
1530-1531 plaga
pulmonar, gripe Centroamérica
dolor
de costado
1532-1533 sarampión De
Mesoamérica a los Andes
Principales epidemias de
América 1519-1600
Mesoamérica América
andina
1519-1521 viruela 1524-1528 viruela
1531-1534 sarampión 1531-1533 sarampión
1545 tifus,
peste pulmonar 1546 tifus, peste pulmonar
1550 paperas
1559-1563 sarampión,
gripe, 1556-1562 sarampión, gripe,
paperas,
difteria viruela
1576-1580 tifus,
viruela 1585-1591 tifus, viruela,
sarampión,
paperas sarampión
1595 sarampión 1597 sarampión
En el año de 1518 ocurre la primera epidemia de viruela en el Nuevo
Mundo, pero con razón se piensa que en el periodo de 1492-1518 pudo haber
habido devastación por esta enfermedad.
La enfermedad y la muerte llegan a América en 1493, con el segundo
viaje de Cristóbal Colon, y la primera evidencia documental de esta terrible
afección nos ha llegado gracias a las cartas de los frailes Jerónimos Luis de
Figueroa y Alonso de Santo Domingo y dirigidas a Carlos V el 10 de enero de
1519 desde La Española diciéndole que la enfermedad había comenzado
posiblemente en diciembre de 1518, y en estos términos “que ha placido a
Nuestro Señor de dar pestilencia de viruelas en dichos indios y no cesa en que
se han muerto y mueren hasta el presente quasi la tercera de los dichos indios
y Vuestra Alteza crea que se les ha
fecho y face todo el remedio posible”. Hablaban también sin ningún pudor que
deberían tener como cristianos que si la epidemia seguía no sería probable la
extracción del oro de las minas (2,4).
La Historia también nos refiere que debido a la epidemia de la
viruela que afectó a los Aztecas con muerte inclusive de sus reyes después de
la Noche Triste, Hernán Cortes pudo retomar la capital, Tenochtlitan, donde no
encontró la resistencia esperada y si una gran mortandad con miles de cadáveres
rociados en las casas, calles y campos. El dominico Francisco de Aguilar manifestaba
“que cuando la guerra había dejado exhaustos a los cristianos, Dios creyó
conveniente enviarles a los indios la viruela”.
Sea que se extendió de México o llegó con la expedición de Pánfilo
de Narváez a la península del Yucatán y
Centro América, también la viruela produjo un catastrófico impacto demográfico
con centenas o tal vez millones de muertes.
Al haber contacto tanto por tierra y especialmente por mar atreves
del comercio de los Incas con Mesoamérica, con el imperio Azteca y el Caribe,
la viruela llego al Tahuantinsuyo, posiblemente a partir del año de 1520, y
como una fuerza militar muy poderosa se adelantó para facilitar la invasión
extranjera que seguiría. La Historia se escribe muchos años después através de
los cronistas, siendo las más valiosas las informaciones de Pedro de Cieza de
León y de Juan de Betanzos; este último llegó al Perú en el año de 1539
casándose con la ñusta Cuxiramay Ocllo de Quito, bautizada con el nombre de
Angelina y que a la vez había sido
también concubina de Francisco Pizarro y pertenecía al linaje imperial del
Cusco dándole pues presumiblemente una valiosa información histórica; estos
escritos fueron recién conocidos en el año 1987, en un museo del extranjero
(4).
Antes del viaje definitivo de la conquista del Perú por Francisco
Pizarro, sobre todo en el segundo viaje que fue entre 1526 y 1528, muere el
inca Huayna Capac en Quito; mueren también su concubina favorita Rauan Ocllo y
su hijo de un año de edad Ninan Cuyoche, elegido y designado heredero del
imperio incaico pero lamentablemente también mueren además sus generales,
capitanes y un selecto séquito que acompañaban al inca entre los cuales estaban
los que tomaban las decisiones administrativas, militares y políticas,
debilitando evidentemente toda la organización del imperio del Tahuantinsuyo. Debe
resaltarse que todos los cronistas además de los ya mencionados coinciden con
estos acontecimientos y sobre todo que ya Huayna Capac sabia de la epidemia que
todo indica que fue de viruela, que
causó gran mortandad en el Cusco, los andes en general y el altiplano; mueren
importantes miembros de la familia real y precisamente estas ocurrencias junto
a las luchas fratricidas de Huáscar y Atahualpa contribuyen al desmoronamiento
del Imperio Inca aunadas aunque en menor grado, a los importantes actos bélicos
de “un puñado de españoles”.
El cadáver embalsamado del Inca, de su concubina y de Ninan Cuyoche
fueron llevados en litera abierta de Quito al Cusco con gran acompañamiento,
incluido el virus de la viruela (4).
En el año de 1796 Edward Jenner inocula con secreción de una pústula
de viruela de las vacas de la mano de una lechera londinense al niño James
Phipps de 8 años de edad, iniciándose así exitosamente la lucha através de la
vacunación contra esta terrible enfermedad. La inoculación con las secreciones de las
heridas producidas por la viruela tanto en las vacas como en los seres humanos,
vivos o fallecidos, protegía de esta enfermedad a los receptores hecho que se
conocía desde hacia muchísimo tiempo no solamente en Inglaterra, sino también
en el resto del Viejo Mundo y en el Virreinato del Perú, como es el caso del
altiplano puneño, donde se inmunizaba a la población con verdaderas acciones de
vacunación (15).
El último caso natural de viruela ocurrió en Somalia el 26 de
octubre de 1977 y el 8 de mayo de 1980, la Organización Mundial de la Salud
declaro solemne y formalmente la erradicación definitiva de la viruela (8,12).
El virus de la viruela está custodiado y resguardado en apariencia en lugares ultra secretos de
por lo menos cuatro países del mundo con la intención “de que las generaciones
venideras no lo desconozcan”. En un desmedido afán de dominio de los países
poderosos sobre las demás naciones del planeta, constituye esta circunstancia
un hecho sumamente preocupante y peligroso, pudiendo ocasionar nuevamente la enfermedad de la
viruela a una población inmunológicamente desprotegida como es el caso de la
gran mayoría de la población mundial, con cataclismicos resultados (13,15).
Es un hecho poco conocido que en el año de 1803 hubo la expedición
“de Los Niños de la Viruela”, organizada por los médicos Balmis y Salvany,
mediante la cual viene ron a América y Filipinas trayendo el “vacinnia virus”
pasándolo necesariamente por varios receptores para que llegara activo al
Caribe, México, Centro América, Sud América y Filipinas con el objetivo de
vacunar a las personas contra la viruela (1,15), contrarrestando en parte el
cinismo de algunas autoridades, cronistas y religiosos, que por ejemplo en el
caso de la sífilis decían que “me parece que pagaron aquí las bubas (sífilis)
que pegaron a los nuestros” (4), refiriéndose a las epidemias de viruela que
diezmara a las poblaciones del Nuevo Mundo que ya hemos referido con
anterioridad.
El haber desaparecido o disminuido en gran parte la población
autóctona trae como consecuencia la abrupta disminución de la disponibilidad de
la mano de obra que se hacía sentir más en las faenas agrícolas, en la
construcción de las ciudades recientemente fundadas y por supuesto en la
minería que a gran escala era lo que más interesaba a los colonizadores. La
consecuencia funesta es la llegada a América de los esclavos africanos llegando
los primeros a la isla La Española ya en 1502 pero a partir de 1518 se autoriza
a portugueses y holandeses y más tarde a franceses y daneses el comercio de
esclavos hacia América, estimándose que entre 1526 y 1870 se esclavizaron a más
de 10 millones de africanos, con destino a Europa (175 mil) a América la mayor
parte y el resto a los países Árabes (1).
El sarampión
La primera epidemia de sarampión en el Nuevo Mundo aparece
posiblemente en los años de 1532 -1533 y sus efectos son también devastadores
aunque no tan dramáticos como lo que ocurrió con la viruela, pero si contribuyó todavía más al despoblamiento de América
(1,2).
Otras epidemias
Fue importante la epidemia del Tifus Exantemático, con una
mortalidad que podía llegar hasta el 60 % de los casos comprometidos debido a
la llegada de piojos europeos infectados y que causaron epidemias en el Nuevo
Mundo desde 1496 en Santo Domingo y como las epidemias anteriores, se extendió
a todo el continente causando enfermedades y mortalidad.
Es muy posible que la fiebre amarilla tuviera un origen africano y
muy pronto también llegó a América además de aceptarse de que el Aedes Aegypti,
o sea el vector, tuvo un origen mediterráneo (1).
En cuanto a la malaria (4) esta llegó al nuevo continente con el
primer viaje de Colon. Los mosquitos anofeles eran muy abundantes en el
mediterráneo y estaban infectados con el Plasmodium Vivax, que es el agente
patógeno de la malaria y en América había varios géneros de esta especie y la
enfermedad se diseminó en forma incontenible por todo el nuevo continente.
(Cuadro 8)
Principales epidemias de
América 1600-1650
Mesoamérica América
andina
1604 sarampión,
tifus 1606 difteria
paperas
1613-1614 viruela,
sarampión 1611-1614 sarampión tifus
difteria
1618 sarampión
1631-1614 tifus 1630-1633 tifus
1647-1649 fiebre
amarilla, caribe 1651 viruela
¿Y qué ocurrió en Arequipa?
En la página 142 del libro de Cook (4) se encuentra esta especial
referencia y menciona que en el año de 1589 Donald Joralemon, identifica a la
epidemia de Arequipa como “una combinación de viruela (Variola major) fulminante y maligna” y hubo una mortalidad del 30% de los
enfermos. Sin embargo, todo el Virreinato del Perú y por muchos años fue presa
de las infecciones y epidemias descritas, debido en parte a su infinidad de
climas y pisos ecológicos.
La verruga peruana es una enfermedad endémica del Perú y en la época
de la conquista fue celebre la epidemias de los españoles conquistadores en el
año de 1531, cuando llegaron a la bahía y luego al valle de Coaque en el actual
Ecuador, epidemia que se repite en año de 1546 y afecta sobre todo a los
españoles (4).
Esta
enfermedad contagiosa se extendía por todas partes de una forma tan extraña que
algunos de los nuestros murieron, y también un infinito número de salvajes.
André Thevet, Rio de janeiro, 1556
De
México vino a esta tierra una pestilencia de viruela y tubardete de que han
muerto y de cada día mueren mucha cantidad de indios en especial niños de poca
edad.
Pedro de Villalobos, Audiencia de Guatemala, 1577
Al
primer contacto con nuestros hombres, los salvajes murieron con rapidez y
decían entre ellos que era el dios inglés que les hacia morir tan rápido.
Diario del Primrose, flota de Drake, San Agustin, 1586
Las Enfermedades Infecciosas
continúan siendo un problema de primer orden en las instituciones dedicadas al
estudio, diagnóstico y cuidado de la salud pero el hombre como ser humano ha
sido y continúa en parte, en su afán destructor. Son notables en los últimos
años el aparecimiento de enfermedades como el SIDA, y también la lamentable
circunstancia de que somos el segundo país en América después de Haití en incidencia
de la tuberculosis y uno de los países que sufre de la tuberculosis extremadamente
resistente inclusive con cuatro casos diagnosticados y aislados en Arequipa, y
es notable que por una deficiencia de salubridad y salud publica tengamos en
nuestros días enfermedades que parecían ya superadas como es el caso de la
peste bubónica aparecida especialmente en la ciudad de Trujillo, inclusive con
muertes, entre ellos un estudiante de medicina y también recordar la gran
epidemia del cólera se sufrimos en casi todo el país a finales del siglo pasado. La manipulación genética como bien sabemos
está llegando a hallazgos y resultados imprevisibles y que da lugar a
situaciones sumamente peligrosas por lo que pueda ocurrir, y basta mencionar
los casos de los experimentos secretos de los Estados Unidos hechos en países
extranjeros o con las minorías de su propio país, las afirmaciones de la Premio
Nobel de la Paz del año 2004, la keniana Wangari Muta
Maathai ya fallecida, acerca del origen premeditado de la epidemia
del SIDA a partir de los ensayos hechos en laboratorios especialmente de los
Estados Unidos, y que los científicos aun no han desmentido; últimamente es
también muy preocupante la creación de una variante mortal del virus H5N1 por
investigadores holandeses (Science, 2012).
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