martes, 20 de junio de 2017

EL SERVICIO DE GASTROENTEROLOGÍA DEL HOSPITAL NACIONAL CARLOS ALBERTO SEGUÍN ESCOBEDO DE EsSALUD – AREQUIPA





 EL SERVICIO DE GASTROENTEROLOGÍA DEL HOSPITAL NACIONAL CARLOS ALBERTO SEGUÍN ESCOBEDO DE EsSALUD – AREQUIPA

25 AÑOS: 1992 – 2017




Dr. Jesús Baldomero Valdez Herrera

Doctor en Medicina, Universidad Peruana Cayetano Heredia
Académico de Número de la Academia Nacional de Medicina
Miembro Honorario de la Sociedad de Gastroenterología del Perú
Fundador de la Sociedad de Gastroenterología del Perú – Arequipa
Fundador de los Servicios de Gastroenterología del Hospital Obrero y del Hospital Nacional del Sur (IPSS - EsSalud).


El Hospital Nacional del Sur de EsSalud de Arequipa que tiempo después tomaría el nombre de Carlos Alberto Seguín Escobedo, inicia efectivamente sus funciones el día 1ro de junio del año 1992 contando con todos los servicios y dependencias que con muy pocas modificaciones permanecen hasta el día de hoy así como los organigramas gerenciales, asistenciales, administrativos y de soporte y apoyo.

Fue ardua la lucha en Arequipa para que en los hospitales tanto en el Ministerio de Salud como los del Seguro Social se reconociera a la Gastroenterología como especialidad y que decir de las nacientes sociedades médicas.

El V Congreso Peruano de Gastroenterología y I de Endoscopía Digestiva que se realizara en Arequipa en el año de 1976 marca el punto de quiebre de nuestra especialidad en esta ciudad y en el Sur del país. El curso de Gastroenterología en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de San Agustín era muy completo y de gran nivel, el cual era dictado por los doctores Oscar Estremadoyro Robles, Víctor David Perea Pérez, Gilberto Recavarren Arce y además por quien escribe estas líneas.

Es así que se me encarga organizar la Sociedad de Gastroenterología en Arequipa y se cuenta con el auspicio decidido del doctor Rolando Figueroa Barrios en ese entonces presidente de la Sociedad de Gastroenterología del Perú, Medico de Servicio del Hospital del Empleado en Lima y profesor de la Universidad Mayor de San Marcos y el día 24 de septiembre del año de 1976 se funda la Sociedad de Gastroenterología del Perú – Arequipa con discurso de orden del Dr. Carlos Neuenschwander Landa y la presencia de los otros miembros de la naciente Sociedad como fueron los doctores Guillermo Ballón Landa Arrisueño, Víctor Tejada Gutiérrez, Héctor Tejada Zavala, Carlos Lozada Polar y Manuel Álvarez Linares  quienes fueron reconocidos como socios fundadores y los doctores Estremadoyro,  Perea Pérez y Valdez como fundadores.

En agosto del año 1972, ingreso al Hospital Obrero contratado como Médico Ayudante de Medicina y meses después fui nombrado luego de concursar en el Hospital Nacional Obrero en Lima.

La Gastroenterología entonces en el Hospital Obrero se ejercía muy limitadamente ya que era dependiente del Servicio de Medicina y se inicia una lucha total por la creación y reconocimiento de la especialidad. Cuatro años después de mucha perseverancia, ahínco e indesmayables gestiones se crea finalmente un día 10 de noviembre de 1976, la Sección de Gastroenterología, con un local propio, una mini Sala de Endoscopia, un Consultorio Externo exclusivo, una Enfermera y una Auxiliar de Enfermería; además se nos equipó con un glorioso Panendoscopio Digestivo Alto ACMI F8, con cámara fotográfica externa Asahi Pentax, que usando películas de sulfato de plata tomaba excelentes fotografías del tubo digestivo que se examinaba.

Era yo el único medico gastroenterólogo de esta Sección  y la primera enfermera fue la señora Julia Bellido Mayurí de Ríos quien años después radicaría en el Brasil con su familia, y es así que llegan sucesivamente las excelentes enfermeras como fueron la señorita Mercedes Cáceres  Benítez fallecida de un cáncer de estómago en la navidad de 1982 a los 31 años de edad, luego la señorita Diosalina Salas Laguna y finalmente la señorita Gumercinda Medina Contreras quien junto a los ahora reconocidos médicos gastroenterólogos doctores Denis Perea Alvarado y Delfín García Juárez formamos parte del gran contingente de servidoras y servidores que acompañamos al Hospital Obrero hasta el últimos momentos de su existencia el día 31 de mayo de 1992, quedando en la memoria y en el recuerdo de las personas que nunca olvidamos lo que tanto hemos querido como institución que nos cobijó con tanto cariño.


Nace así el Hospital Nacional del Sur y por supuesto crece el Servicio. Hubo un Directorio y un Director con una  mentalidad muy progresista que reconocían el trabajo de los médicos y fue el momento de hacer realidad lo que mucho se había soñado desde hacía mucho tiempo de un Servicio bien estructurado y moderno.

Desde un principio todos nos sentimos muy felices de trabajar conjuntamente con los médicos gastroenterólogos del llamado en ese entonces Hospital del Empleado como fueron los Doctores Mario Canevaro Valdez y Juan Campos Nizama, así como con la enfermera Sra. Mílder Salas Contreras. El tiempo nos hizo tremendamente amigos y siempre reinó el respeto y la afabilidad entre nosotros.

Se estructura entonces el primer Servicio de Gastroenterología de este Hospital de la siguiente manera:

Jefe de Servicio:                      Dr.            Jesús Baldomero Valdez Herrera
Asistentes:                               Dres.        Mario Canevaro Valdez
                                                                 Dennis Pera Alvarado
                                                                 Juan Campos Nisama
                                                                 Delfín García Juárez

Enfermeras:                             Srtas.        Gumercinda Medina Contreras
                                                                 Mílder Contreras  Salas

Técnica:                                   Sra.           Julia Valdivia Murillo de Telles Rubio                

01 Ambiente de Jefatura y Reuniones.
01 Sala de Endoscopias Altas.
01 Sala de Endoscopia Baja y Laparoscopia.
04 Salas de Hospitalización de tres camas cada una.
02 Consultorios Externos de atención ambulatoria.

Se trabajaba muy bien; había tiempo para atender a los pacientes y el Servicio ganó la jerarquía de tipo A, que la conservó mientras fue validada esa distinción; la visita médica diaria era conjunta de todos los médicos y a todos los enfermos, se aprendía y se enseñaba mucho y había orden y disciplina en todo lo que hacíamos. Además había reuniones todas las semanas, administrativas, en las que se revisaban las Historias Clínicas, las Epicrisis, e inclusive la redacción y ortografía que debía primar en la documentación del Servicio, reuniones de revisión de artículos médicos y de temas de importancia de la especialidad y de medicina y las actividades de Consultorio Externo y atención en el Servicio de Emergencia.

No nos olvidamos de quienes habrían de ocupar nuestros lugares cuando ya no estuviéramos; en esos tiempos fue una lucha titánica y perseverante conseguir el Residentado Médico de Gastroenterología ya que había que tener la aprobación no solo de la Institución sino también de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de San Agustín con inagotables pedidos de justificaciones y reglamentos, metas, etc, etc. Todo lo que les gusta a las personas que les es muy fácil decir no y no mirar hacia adelante, al futuro y al progreso.

Es así que en el año de 1993 el doctor Raúl Castro Valdivia concursa y nos causa una gran alegría al ser el primer Médico Residente de Gastroenterología escolarizada fuera de la ciudad de Lima, con la continuación de otros distinguidos doctores, la mayoría ex alumnos de San Agustín como fue el caso de la doctora Rusby Cerpa Polar, Pedro Manrique Tejada, Zilliani  Sánchez, Carlos Ortiz, Hernán Chilo, Mirian Tecsi Llerena, José Soto, Yannine Suárez, Ángel Calle, Luis F. Chirinos, Giovanna  Sánchez, siguiendo por supuesto otros distinguidos Médicos Residentes tanto de San Agustín como de la Universidad Católica que llegaron al Servicio después de mi retiro en el año 2007.

Muchas cosas hay que decir del Servicio de Gastroenterología pero son dos las que no quiero que estén fuera de nuestra memoria por considerarlas de suma trascendencia.
La primera se refiere a un médico muy humilde, quién no hizo cursos de Pos Grado, Maestrías o Doctorados, no fue Residente de ninguna especialidad en ningún Hospital ni tampoco profesor de ninguna Escuela de Medicina, sin embargo fue un gran doctor, un médico. Me refiero al doctor Mario Canevaro Valdez, quien naciera el día 19 de mayo de 1930 en esta ciudad y después de hacer todos sus estudios primarios y secundarios en el Colegio San Francisco de Asís ingresa a San Agustín a Pre – Médicas y al fundarse la Facultad de  Medicina de Arequipa e iniciar su funcionamiento el día 01 de marzo 1958 forma parte de la Primera Promoción graduándose el día 31 de diciembre de 1964 e ingresando como médico gastroenterólogo al entonces Hospital del Empleado del Seguro Social el día 19 de enero de 1970.
Se retira el 20 de enero del año 2000 y fallece 13 años después un 20 de octubre del año 2013 a los 83 años de edad, habiendo sido él un gran amigo, leal, responsable y trabajador, siempre cerca y preocupado por los pacientes y enfermos, genuino representante del médico bueno y compasivo que hoy en día casi no existe.

La segunda circunstancia tiene que ver con los efectos catastróficos sobre el Hospital que tuvo el Terremoto del día 21 de junio del 2001; al no haber voluntad de gasto o inversión en alquilar locales adecuados para el funcionamiento del Hospital Nacional que sirviera como ambientes prestadores de servicios hasta que se reconstruyera el Hospital seriamente dañado, más todavía que no se quiso por parte de las autoridades institucionales construir un nuevo Hospital y modernizar sus estructuras y ambientes, tuvieron entonces los diversos servicios de una u otra forma reinstalarse  o instalarse en lugares como el viejo Hospital Obrero que permanecía casi cerrado y olvidado funcionando aquí por ejemplo el Servicio de Emergencia pero gran parte de los servicios y ambientes tuvieron que ser reubicados hacinadamente en ambientes como fueron los sótanos del edificio administrativo de la esquina de las calles Don Bosco/Peral, del Hospital III de Yanahuara, del I y V piso del Hospital Regional Honorio y Salas de Operaciones en el Hospital Obrero, en el Hospital de Yanahuara y en el Hospital Honorio Delgado del Ministerio de Salud.

Como hubo falta de ambientes se adecuaron múltiples carpas  en las áreas de jardines y otras libres del Hospital Nacional donde inclusive funcionaron las Gerencias y la Capilla. También se tuvo que instalar carpas en el Hospital III de Yanahuara.

Para dar apenas un ejemplo fui Jefe de División de Aparato Digestivo (Gastroenterología y Cirugía) en esas difíciles circunstancias, nombrado el día 28 de junio del 2001 una semana después del sismo y me pasaba mucho tiempo recorriendo la ciudad para poder atender efectivamente las necesidades de los pacientes, de los servidores, del personal asistencial de toda índole, además de las tediosas y casi siempre infructuosas reuniones diarias que se mantenían en las instalaciones de la gerencia de la Institución con la finalidad de enfrentar según las autoridades el estado difícil de la situación.

Incomprensiblemente no se declaró en emergencia a las instalaciones asistenciales o administrativas del Hospital Nacional en Arequipa y el esfuerzo de los médicos y de todo el personal asistencial y administrativo fue sobre humano y por esta razón no se dejó de atender a nadie, ni de operar, y siempre continuaron naciendo niños. Los exámenes especiales continuaron así como las operaciones quirúrgicas de todo tipo, inclusive las de mayor complejidad.
Cuando el día 25 de abril del año 2004 se “inauguró” la reconstrucción del Hospital no hubo ninguna palabra dicha o escrita de gratitud o de reconocimiento de las autoridades locales o nacionales de EsSalud hacia todos nosotros, a los enfermos, y al personal administrativo o asistencial y de apoyo, que llevamos toda la responsabilidad a pesar de la incomodidad y las dificultades en el cumplimiento de nuestro trabajo en esos años.

¿Está actualmente preparado el Hospital para atender la emergencia de otro sismo de igual o de mayor magnitud que esta pronosticado que habrá de ocurrir en el Sur del Perú en cualquier momento? y ¿Hemos aprendido la lección?

Fueron varios años de una vida de gitanos y de "callejón de un solo caño” para el Servicio de Gastroenterología; hacinamiento, incomodidad, falta de espacio, no nos arredraron.

El Servicio hoy en día ha progresado muchísimo. Me llena de alegría y felicidad de verlo como está. El doctor Juan Manuel Carpio Patra, es su actual Jefe, médico graduado en San Agustín en 1974, con residencia en el Hospital Nacional Guillermo Almenara Yrigoyen de Lima pero con el auspicio y escolaridad de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y la correspondiente especialización en Gastroenterología. Médico educado y elegante en el trato, muy hábil y capaz en los procedimientos de la especialidad por muy complejos que estos sean y que conduce con mucho acierto el Servicio de Gastroenterología que hoy cumple un Cuarto de Siglo desde la entrada en funciones del Hospital Nacional.

Mucho ha progresado la medicina y la Gastroenterología. La nueva tecnología médica y los adelantos de la farmacología son impresionantes. Hoy se puede llegar a las arterias coronarias por punciones directas a través del tórax o extraer una vesícula biliar a través del estómago; el empleo de los robots en la compleja cirugía de los trasplantes de órganos, inclusive los hepáticos y la Medicina y Biología Molecular asociada a las ultra sensibles técnicas de imagenología llevan al “descubrimiento“ de que el cerebro tiene que pedir, para tomar decisiones afectivas o no, permiso al corazón, es decir en nuestro pecho están nuestros sentimientos, nuestras bondades y lamentablemente nuestras maldades. La Ciencia admite en los últimos tiempos que ya no es puramente racional, que hay un toque de ordenamiento magistral, de matemáticas y porque no decir, de benevolencia en la creación hasta ahora incomprensible de la perfección del universo. Como afirmó Albert Einstein ya en el año de 1907 cuando ganó el Premio Nobel de Física solo hay dos cosas exactas en la inmensidad del cosmos, el tiempo y la infinidad.

Aldous Huxley, filósofo, ensayista y literato inglés fallecido en Estados Unidos en el año de 1963 afirmó que “La investigación de las enfermedades ha avanzado tanto que cada vez es más difícil encontrar a alguien que esté completamente sano”. No nos olvidemos que a pesar del gran adelanto que hoy existe en la Medicina, el médico afectuoso, compasivo y sensible, que da calidez al paciente y a sus familiares, el médico que cree en la Historia Clínica y en el Examen Físico de sus pacientes es el verdadero médico cada vez más difícil se ser encontrado como fueron muchos de nuestros recordados profesores y aquel profesional que cree que la cabeza no es solo para llevarla si no para usarla y también saber utilizar la vista, el olfato, el gusto y el oído y especialmente aquello que no sabemos qué forma tiene… y que se llama intuición.
Ese médico será siempre muy buscado y muy querido.

La medicina en general y también la Gastroenterología enfrentan ya en estos años preocupantes desafíos como son el manejo de las enfermedades infecciosas sean estas bacterianas o virales, y el reconocimiento cada vez más cercano a la realidad del rol que juega la flora intestinal no solamente en el comportamiento del ser humano sino también en aspectos físicos como la defensa frente a las enfermedades de cualquier naturaleza.

No me queda sino desear el mejor de los éxitos y el más grande de los progresos al querido Servicio de Gastroenterología del Hospital Nacional Carlos Alberto Seguín Escobedo y que el Jefe de Servicio doctor Juan Manuel Carpio Patra y así como todo el personal que aquí trabaja estén siempre en la senda del aperfecionamiento, del estudio y de la superación del más alto nivel dentro de la especialidad.
Muchas gracias…

No hay comentarios.:

Publicar un comentario