martes, 20 de junio de 2017

EL DOCTOR OSCAR RENÉ ESTREMADOYRO ROBLES



 
EL DOCTOR OSCAR RENÉ ESTREMADOYRO ROBLES



DR. JESÚS VALDEZ HERRERA

-      Profesor Principal de Medicina, Universidad Nacional de San Agustín.
-      Jefe de Servicio de Gastroenterología, Hospital Nacional Carlos Alberto Seguín Escobedo, EsSalud.
-      Médico Fundador de la Sociedad de Gastroenterología del Perú – Arequipa.

Arequipa, 27 de Agosto de 2005

EL DOCTOR OSCAR RENÉ ESTREMADOYRO ROBLES


El Dr. Oscar René Estremadoyro Robles nació en la ciudad de Huaraz un 31 de diciembre de 1926, siendo sus padres don Víctor Manuel Estremadoyro Rodríguez y la señora Camila Robles Maguiña de Estremadoyro, ambos huaracinos y descendientes a la vez de don Antonio José Bernardo Estremadoyro, Conde de Cosos, linda localidad del Valle de Majes (donde también nacieron mis ascendientes maternos y mi madre). Fue el primer Estremadoyro que vino al Perú, nacido en la región española de Extremadura, en el año de 1763. Ya en el Perú ocupó importantes cargos en Islay y Arequipa, y fue por esta razón que se le concedió una Encomienda en el valle de Majes y agraciado además con el título nobiliario otorgado por el Rey Carlos IV de España. Uno de los descendientes fue el Coronel Don Manuel José Estremadoyro Vásquez, quien fuera Prefecto del Departamento de Arequipa y luego de Ancash, relacionando así a los Estremadoyro majeños y huaracinos. Esta familia tiene abolengo y escudo; lo que está debidamente registrado en la heráldica española, limeña y arequipeña.
El hogar de sus padres fue bendecido con 12 hijos, llegando a la adultez 7 de ellos; hizo parte de sus estudios primarios en Huaraz en el Colegio Nacional de la Libertad y ya en Lima los concluyó en los Colegios Los Sagrados Corazones de la Recoleta y Nacional José María Eguren, ambos de Barranco.
Ingresó a la Facultad de Medicina de San Fernando en el año de 1947, graduándose de Médico en 1956. Viven aquí en Arequipa otros distinguidos médicos de esa promoción como son los Doctores Alfredo Barreda Bebín, Hugo Delgado Flores, y en Lima el Dr. Luis Fernán Zegarra Ponce, y el ya fallecido Gilberto Recabarren Arce.
En el Hospital Dos de Mayo, en el Departamento de Gastroenterología y Nutrición, cuyo Jefe era el Dr. Jorge Diez Canseco, inicia su aperfeccionamiento y post-grado en Gastroenterología durante 3 años, junto a otros destacados gastroenterólogos como son los Doctores Max Biber, Rolando Figueroa Barrios, Luis Ayala Espinoza y Gregorio Arévalo.
Contrae matrimonio el año de 1958 con la señorita miraflorina Isabel Stagnaro Acosta y en 1960 nace Luis Oscar, primero de los siete hijos que traen felicidad y alegría a este cálido hogar.
Una mañana del mes de julio de 1961 se encuentra casualmente en la puerta de entrada del Hospital Dos de Mayo con el Dr. Jesús Delgado Pacheco, quien fuera Profesor de Anatomía en San Fernando y luego Profesor Fundador de la Facultad de Medicina de Arequipa (fue quien dio la clase inaugural de esta Facultad en marzo de 1958), y él le propuso que venga a trabajar a Arequipa, en el recientemente inaugurado Hospital General, donde había una plaza de gastroenterólogo. Una vez confirmada la veracidad de lo mencionado, sale la misma a concurso, y ante el jurado integrado por los Doctores Germán Garrido Klinge, Ernesto Castillo Lindley, y como delegado de Arequipa el Dr. Javier Llosa García, es declarado ganador. Es entonces que entra en contacto con el gran Director (el segundo Director que tuvo el Hospital General) Dr. Carlos López Oré, y le proporcionan los pasajes para él y su familia. Se le aloja en la Pensión Fernández de la calle Misti de Yanahuara, y vehículos del Hospital lo recogieron del aeropuerto y luego diariamente en los días de trabajo. ¡Qué buenos tiempos esos de antes!
Por el mismo Director del Hospital es presentado a los Doctores Jarrín Vera, Jorge Becerra de la Flor, José Eguren Cáceres, Julio Lopera Quiroga y Manuel Morales Gallegos. Este último, recordado profesor y médico le dijo que “esa especialidad de Gastroenterología estaba de más, y que bastaba con los Médicos Internistas y Generales...” Por supuesto, fueron después grandes amigos.
Como instrumental endoscópico trabajó inicialmente con un esofagoscopio rígido, un gastroscopio semi-rígido de Schindler y un resctosigmoidoscopio rígido y agujas biópsicas, escasos pero valiosos equipos auxiliares.
En 1961 es contratado a través del Dr. Félix Lazo Taboada como Jefe de Prácticas de Medicina y un año después, mediante concurso, es nombrado Profesor Auxiliar, llegando, también mediante concursos, a las categorías de Profesor Asociado y Principal de Medicina en 1968, pasando desde ese entonces a ser el Jefe de la Unidad Académica de Gastroenterología. Esta Unidad se integró inicialmente con los Doctores Gilberto Recabarren Arce y Víctor David Perea Pérez, y al concursar el Dr. Jesús Valdez en 1970 y ganar el Cargo de Jefe de Prácticas se reestructura esta Unidad y se integra con los cuatro profesionales nombrados.
Es el momento más brillante de la enseñanza de la Gastroenterología en la Universidad Nacional de San Agustín, y prácticamente ahí nace la Sociedad de Gastroenterología de Arequipa.
Todas las modalidades de la enseñanza, desde las clases teóricas hasta los seminarios o presentaciones de caso, eran en forma conjunta y con la asistencia de los cuatro profesores.
Al Dr. Oscar Estremadoyro le preocuparon temas como la amebiasis y giardiasis intestinal, además de la tuberculosis digestiva, que le valieron reconocimiento en el país y en el extranjero, como es el caso de Venezuela y México, adonde fue invitado con la finalidad de transmitir su valiosa experiencia y conocimientos. Es autor de numerosas y reconocidas publicaciones, y además Presidente del Cuerpo Médico del Hospital General en 1974.
Recuerda con mucho orgullo la participación como Presidente Local del Comité que organizó el notable V Congreso Peruano de Gastroenterología y el I Congreso Peruano de Endoscopía Digestiva en el año de 1976, gracias al ahínco y tenacidad del Dr. Rolando Figueroa Barrios, Presidente de la Sociedad de Gastroenterología del Perú en ese entonces.
Fue también Miembro Fundador de la Sociedad de Gastroenterología de Arequipa, al lado de médicos como los Doctores Víctor David Perea Pérez, Víctor Tejada Gutiérrez, Héctor Tejada Zavala, Guillermo Ballón-Landa Arrisueño, Manuel Alvarez Linares, Nolberto Zevallos Quequezana y Jesús Valdez Herrera.
Médicos como los Doctores Félix Náquira Vildoso, Jorge Montesinos Hartley y Héctor Tejada Zavala son recordados con mucha admiración y cariño; siente un especial afecto por los Doctores Luis Fernán Zegarra Ponce, Fuad Jarufe Mazo, Julio Lopera Quiroga, Guillermo Sanz Málaga, Víctor Tejada Gutiérrez, Víctor David Perea Pérez, Bernardo Rivera Gallegos y Rafael Arrarte Congrains.
Se retira del Hospital Regional Honorio Delgado en 1990 y de la Facultad de Medicina en 1995 con todos los honores y buenos recuerdos de este caballero y señor que es don Oscar René Estremadoyro Robles.

Las Infecciones y el Descubrimiento y Conquista de América y del Perú





  
Las Infecciones y el Descubrimiento y Conquista de América y del Perú

Dr. Jesús Baldomero Valdez Herrera



 Las Infecciones y el Descubrimiento y Conquista de América y del Perú  *


Dr. Jesús Baldomero Valdez Herrera  **

 
Las Enfermedades Infecciosas han tenido en el transcurso de la Historia de la Humanidad una profunda influencia en muchos de los momentos más trascendentales, cambiando porque no decirlo, decisivamente el curso de los acontecimientos y dejando huellas indelebles en la evolución de los pueblos y civilizaciones conocidas. El impacto de estas enfermedades en lo que es hoy el Continente Americano, en los años de su Descubrimiento, Conquista e inicios de la Colonización es el motivo de esta presentación y comentarios.

 *    Investigación presentada para la Incorporación como Académico de Número de la Academia      Nacional de Medicina, Arequipa 6 de diciembre de 2012.
** Miembro Honorario de la Sociedad de Gastroenterología del Perú.
     AA Academia Nacional de Medicina.
El Continente Americano a finales del Siglo XV, Época del Descubrimiento, estaba aislado ambiental y ecológicamente de Europa, Asia y del África y con la llegada de hombres y mujeres, animales y plantas, además de bacterias, virus, protozoarios y otros parásitos, se rompe entonces una armoniosa relación con la naturaleza, alterando para siempre la ecología, los ecosistemas y la población y demografía en general (1).

Los habitantes, la población o culturas que habían evolucionado por más de 30 mil años aislados del “Viejo Mundo” conocido en ese entonces, con sus grupos étnicos y raciales, con sus creencias y religiones y con sus propios microbios  (2,3) entraron en imprevisto y violento contacto que cambiaria para siempre el curso de la Historia.

Desde el año de 1492 hasta mediados del siglo XVII, en el Nuevo Mundo, ocurrió la mayor catástrofe sanitaria y demográfica de todos los tiempos de la humanidad  (4). El Segundo Viaje de Cristóbal Colon fue el que desencadenó el contagio ocasionado por las enfermedades extranjeras (5); lo ocurrido supera lo que pasó en Europa con la temible Peste Negra a mediados del siglo XIV (2,4). Son dramáticas las lamentaciones, por ejemplo las de los Mayas recopiladas en el año de 1782 en textos que expresan la situación de la población en los años anteriores a la llegada de los españoles: “Entonces todo era bueno. Había en ellos sabiduría. No había entonces pecado. Había santa devoción en ellos. ” o “Saludables vivían. No había entonces enfermedad, no había dolor de huesos; no había fiebre para ellos, no había viruela, no había ardor de pecho, no había dolor de vientre, no había consunción. Rectamente erguido iba su cuerpo entonces” (4).

En el momento del descubrimiento, la población americana posiblemente representaba el 20% de la población mundial y 100 años después esta población, inclusive contando a los colonizadores europeos y los esclavos africanos llegaba apenas al 3% (2). Evidentemente la mayor parte de la población se concentraba en lo que fueron los imperios Azteca e Inca que albergaban los 2/3 o más de la población del continente (2).

Dar cifras exactas es muy difícil, pero la sobrepoblación habría existido en México, mientras que Centro América atravesaba un periodo de decadencia y despoblamiento dramático como es el caso de los Mayas.

Mucho se ha hablado del significado del Descubrimiento de América para la Historia de la Humanidad. Hay opiniones encontradas, pero tal vez la de mayor cordura y equilibrio es la de Jorge Basadre, el gran historiador, y uno de los personajes más lucidos e ilustres del Perú y que manifiesta que “La formación de nuestra nacionalidad no se produjo, pues, por choque entre núcleos errantes o dispersos de aborígenes con exploradores o aventureros advenedizos, emanados de una sociedad incipiente. Surgió antes bien de dos civilizaciones de estilo divergente, correspondientes a planos irreconciliables, pero dotadas cada una a su manera, de madurez y autenticidad“ (6).

Mucho se ha pensado en la circunstancia de la relativa facilidad con que un reducido número de españoles derrotó y conquistó los imperios Azteca e Inca y el resto del Nuevo Mundo en general; evidentemente la población indígena desapareció masivamente y por el contrario luego de aclimatarse y adaptarse en los nuevos territorios, los extranjeros se convirtieron en la fuerza dominante y gobernante de las tierras recién descubiertas y conquistadas.

Para fray Bartolomé de las Casas (1474-1566) quien vino a América en 1493 en el segundo viaje de Cristóbal Colon, y llamado el “Protector de los Indios”, el factor preponderante fue la crueldad y ferocidad además del mal trato generalizado a los indígenas por parte de los españoles, quienes los esclavizaron, pauperizaron y humillaron. Precisamente de las Casas escribe un tratado que denominó “Brevísima Relación de la Destrucción del las Indias”, relatando las atrocidades cometidas, libro que es traducido a las idiomas más importantes de la Europa de esa época y hacia 1550 se habían impreso más de 50 ediciones,  dando origen a la Leyenda Negra de la Conquista, enfocada especialmente para resaltar los actos inhumanos y crueles de los españoles (4).

Lamentablemente la Leyenda Negra sirvió de justificación y pretexto para conquistas, invasiones, despojos y actitudes despiadadas de otros imperios y naciones europeas en sus afanes colonizadores de las tierras descubiertas. Cabe mencionar que entre los años 1517 – 1600, 21365 españoles llegaron al Nuevo Mundo y se estima que de África fueron 10 millones los seres humanos esclavizados, quedándose en Europa 175 mil y la mayor parte vino a América y el resto fue destinado a los países árabes. En 1502 llegaron a la Española los primeros esclavos negros y en 1518, 4000 esclavos más a las Antillas (1).

Era evidente que las técnicas de guerra en esos tiempos en Europa, eran muy superiores a las de los indígenas americanos. El uso de la pólvora, el acero, el arcabuz, el caballo, los perros feroces de caza, la diplomacia y el arte de la negociación de los conquistadores, además de la valentía, la codicia y la avaricia, constituyeron factores infinitamente relevantes en el éxito de las batallas y por lo general en las guerras de la Conquista.

¿Pero habrían sido estos factores suficientes para derrotar en tantos combates a un número muy superior de guerreros aborígenes del continente recién descubierto? ¿Fueron sólo las tácticas militares y el arrojo y valentía de unos pocos españoles, muchas veces mal alimentados y con pocas reservas logísticas y de armamento lo que llevó al desplome de los dos imperios, poderosos, ricos y organizados como fueron el Azteca y el Inca?

La ambición desmedida (2, 4, 5) y la crueldad de los europeos, en este caso de los españoles está relatada en la obra que hemos mencionado de Fray Bartolomé de las Casas, fundamentada en varios episodios de atrocidades debidamente documentados y que se cometieron sobre todo en el Caribe, en México y en el istmo de Panamá y posteriormente en Jauja en el Perú con la masacre desmedida y brutal de Alonso de Alvarado en el año de 1536 (4).

El colapso demográfico de los territorios descubiertos y conquistados fue catastrófico. De las Casas escribe que “20 millones de personas murieron en el encuentro”, pero lo real es que, al no haber un conocimiento cabal de la población precolombina, se estima que podría haber descendido entre un 80 a 90 % (4).
 
Dos ejemplos son dramáticos. El primero se refiere a la desaparición en el lapso de 50 años, entre 1492 y 1542, de las etnias de los Taínos y Arahuacos que poblaban la isla de La Española  (actual Haití y Republica Dominicana), y es así que el ciudadano alemán NF Feidermann dice que “en 1492 habían 500 mil habitantes y ya en 1532 estos llegaban apenas a 20 mil”.

El segundo caso es el del imperio Azteca, ya que en el año de 1519 tenía una población aproximada de 15 millones y en el censo del año 1600, esta llegaba apenas a 1.5 millones (4).     Por lo tanto desaparecen naciones, etnias e idiomas y las causas fueron las infecciones, las guerras, la esclavitud y los trabajos forzados.
 
¿Qué ocurrió entonces?

Fray Francisco Antonio de Fuentes y Guzmán (1643-1700) publica el libro “Recordación Florida” y hace una síntesis de las epidemias que ocurrieron en el Nuevo Mundo, que fueron devastadoras, y el gran impacto que tuvieron sobre la población y la demografía. ¿Podríamos entonces afirmar que no solo la espada y la crueldad de los conquistadores fue la causa del colapso poblacional de los indígenas americanos?. Pues si; otros factores, especialmente los agentes infecciosos jugaron un papel preponderante en esta tragedia de catastrófica caída poblacional, de desaparición en algunos casos  como es lo que ocurrió en la Isla La Española, o la disminución dramática como fue el caso de los imperios Azteca e Inca. No debemos olvidar que Fray Bartolomé de las Casas vivió  hasta los 92 años de edad, algo realmente excepcional para esos tiempos en que la expectativa de vida al nacer apenas llegaba a los 40 años o menos, circunstancia que permitió a de las Casas ser un testigo de excepción de esa época turbulenta y sorprendente; así es bueno recordar que en los territorios descubiertos, fue Navidad el primer agrupamiento poblacional que se ubico en el norte de la isla La Española y que la primera ciudad que se fundó en el Nuevo Mundo fue la de Santo Domingo en el sur de la misma isla en el año de 1496, construyéndose el primer hospital de América que se tuvo el nombre de San Nicolás en el año de 1503. (4)

Hubo enfermedades infecciosas en la América precolombina sobre todo bajo la forma de endemias (4, 5, 6, 7) que se ha demostrado por el estudio de momias, ceramios y tejidos, casi todos exclusivamente del Perú. (Cuadro 1)
 
Infecciones Pre-colombinas.

Tuberculosis
Histoplasmosis
Leishmaniasis  - Uta
Enfermedad de Chagas
Amebiasis y parasitosis.
Verruga Peruana
Infecciones por salmonella - estreptococos y estafilococos.
Sífilis endémica-Tétanos
Gripe
 
¿Y cuáles fueron las que nos “descubrieron y conquistaron”?
-de origen Euroasiático y Africano- (Cuadro 2)
 
Infecciones Extranjeras

Gripe
Viruela
Sarampión
Malaria
Tifus
Peste bubónica
Fiebre amarilla
Cólera
 
Grandes epidemias de Europa:

1507 año de la Gran Peste en España: Peste bubónica y viruela
130500 fallecidos

Barcelona                          3500
Madrid                                3000
Valladolid                           7000
Ávila                                    5000
Zaragoza                            12000
Andalucía                           100000
 
Es  importante anotar que la mayor parte de los migrantes al nuevo mundo vinieron de Andalucía y también se debe recordar las circunstancia hace mucho tiempo conocida, pero hoy en día perfectamente comprendida, del rol preponderante que desempeña la inmunidad; así en Europa las enfermedades infecciosas diezmaban más a la población infantil y menos a los adultos debido a que la población en general se había expuesto durante siglos a las grandes epidemias y creado defensas, pero en América no había ningún tipo de protección inmunológica a los nuevos agentes microbianos, virales o bacteriológicos que arribaron con los hombres, mujeres y animales en el proceso del descubrimiento, conquista y colonización (8,9,10,15).
 
Recordemos solamente que entre los años de 1509 – 1515,
         185 barcos hicieron el viaje España – Nuevo Mundo y
         175 barcos hicieron el viaje Nuevo Mundo – España
 
Sin embargo fue el segundo viaje de Cristóbal Colon  en 1493 el que según los historiadores (1,4), llegaron la gran mayoría de los patógenos infecto-contagiosos con los 1500 hombres que arribaron  en las 17 naves que componían la flota; venían además de todo lo ya mencionado anteriormente, 8  cerdas que es muy posible que trajeran el virus de la influenza y ocasionaran  la gran epidemia de gripe que habría sido no solo la primera de las epidemias del Nuevo Mundo, sino la causante de la gran mortalidad poblacional en La Española, Las Antillas y el Caribe (Cuadro 3).
 
Epidemias en el Caribe, 1492 – 1525

1493 – 1498                   Gripe, enfermedades, viruela (?)             La Española
1496                                Enfermedades                                             Viaje a España
1498                                Sífilis epidémica                                          La Española
1500                                Enfermedades, Fiebres                              La Española
1502                                Enfermedades, Fiebres                              La Española
1507                                Enfermedades generalizadas                   Caribe hasta Tierra firme
1514 – 1517                   Influenza (modorra)                                   Itsmo de Panamá
1518 – 1525                   Pandemia de viruela                                  Caribe hasta Tierra firme


En 1614 se producen varias epidemias en la región andina; aparecen la difteria, la erisipela y la escarlatina. En el Cusco ese mismo año hay gran mortalidad por difteria y se hacen rogativas, procesiones, novenas, y fiestas y el Cabildo nombra como patrón de la ciudad al beato Juan de Sahagún y se atribuyo el fin de esa calamidad a la Virgen de la Soledad que se venera en la iglesia de La Merced en el Cusco (4). Es notable que tanto en Brasil como en Canadá por citar dos ejemplos e inclusive en los mismos andes, se asocia la presencia de los sacerdotes y el bautismo, sobre todo el ritual de la pila bautismal, con las enfermedades infecciosas y fueron por esto rechazados tanto los mencionados sacerdotes como la religión que querían imponer (Cuadros 5 y 6).
 
Epidemias de la costa brasileña 1600-1650

Fecha                                                                  Enfermedad

1611                                                                    Viruela São Paulo (?)
1613                                                                    Viruela, Pernambuco
1616                                                                    Viruela, noreste
1621-1623                                                          Viruela, noreste
1626                                                                    Viruela, Bahía
1630                                                                    Epidemia y hambruna
1637                                                                    Epidemia y hambruna
1641                                                                    Viruela, noreste
1642                                                                    Viruela
1644                                                                    Viruela, Maranhão
1645                                                                    Catarro (¿gripe?)



Cronología de enfermedades en el noreste de México 1601-1653

Fecha                                                                  Enfermedad

1601-1602                                                         viruela, sarampión, tifus
1606-1607                                                         viruela, sarampión
1612-1615                                                         tifus, viruela (?)
1616-1617                                                         sarampión y/o viruela
1619-1620                                                         varias enfermedades
1623-1625                                                         viruela, tifus, neumonía
1636-1641                                                         viruela y otras enfermedades
1645-1647                                                         «fiebres malignas» (¿malaria?)
1652-1653                                                         viruela y otras enfermedades
 
En la colonización inglesa de Norteamérica hay hechos trascendentales no solamente por la actitud inhumana y sumamente cruel de los “Peregrinos” y colonizadores  que llevaron al exterminio sistemático de las etnias aborígenes, e igualmente pensaban, y hasta tal vez con más fanatismo que el Señor y la Divina Providencia, gracias al efecto devastador de las enfermedades en los indígenas, estaba del lado de los europeos y eran designios divinos la gran mortandad que ocurría en los naturales.

Están muy bien documentadas, inclusive con el consentimiento y subvención del Rey de Inglaterra, las circunstancias del exterminio de los indígenas, ya que les proporcionaban engañosamente mantas y otras prendas de personas que habían tenido por ejemplo viruela o sarampión, para que se enfermaran y murieran masivamente, dejando el territorio libre para colonizarse, “limpio de los aborígenes”, creyendo ellos interpretar la verdadera voluntad de Dios, a la vez que los colonizadores ingleses eran los elegidos(1,2,4).
 
Los indios […] afirman que antes de la llegada de los cristianos, y antes del brote de viruela que les afectó, eran diez veces más numerosos de los que son ahora, y que la enfermedad ha diezmado su población.

Adriaen Van der Donck, Nueva Holanda, 1656
 
Harás bien en inocular a los indios usando mantas o intentar cualquier otro método que te pueda servir para extirpar esta raza execrable.

Sir Jeffrey Amherst, 1763

El Señor puso fin a sus luchas castigándoles con la viruela (…) así el Señor apaciguó su espíritu peleador e hizo espacio para la siguiente parte de su ejército.

William Wood, Nueva Inglaterra, 1634


El terror fue universal. El contagio aumento a medida que avanzaba el otoño; y cuando llego el invierno, los estragos causaron gran consternación. Las festividades de los hurones se convirtieron en un periodo de luto; y tal era el desánimo y el desaliento que los suicidios llegaron a ser frecuentes.

Canada francés, 1634
 
En contraposición a todo lo relatado, hay en América un hecho sin precedentes, y se refiere al surgimiento del pensamiento de los jesuitas quiteños,  y nace del estudio y observación de estos sacerdotes progresistas dedicados además a la enseñanza en colegios de la entonces Audiencia Real de Quito, hoy Republica del Ecuador, que contribuyeron decisivamente en la fundación de la Universidad de San Gregorio Magno de Quito donde se dictaban cursos de una calidad nada inferior  a los de las mejores universidades  europeas (11).

“En una época de tal dominio religioso en que se creía resolver el curso de las epidemias mediante rogativas y procesiones de los santos y vírgenes de las órdenes religiosas de la ciudad…”, asocian los jesuitas el origen de las enfermedades epidémicas a los microbios debido a la observación científica atreves del uso del microscopio, con el hallazgo por ejemplo de microorganismos en el vinagre, mostos, leche, las secreciones y la sangre de los enfermos.

En 1636 se produce uno de los mayores descubrimientos de la medicina, ya que en el pueblo de Malacatos en el Ecuador el jesuita Juan López recibe el secreto de las propiedades curativas de las fiebres tercianas y cuartanas (el paludismo) de la corteza del árbol de la quina del médico indígena y cacique Pedro de Leiva y que sirvió para curar la malaria de la Condesa de Chinchón, Doña Francisca Enríquez de Ribera según cuenta la tradición, pero en realidad todo indica que el enfermo de tercianas fue más bien el propio virrey Don Luis Jerónimo de  Cabrera y Bobadilla Cuarto Conde de Chinchón (6,7).

Hoy en día la población mundial ha llegado a los 7 mil millones con el nacimiento de una niña  el día 31 de octubre de 2011 a media noche en Filipinas, en ese instante. La humanidad está envejeciendo y la expectativa de vida es cada vez mayor al momento del nacimiento (la del Perú es de 72.2 años) y seguramente el descubrimiento de la penicilina y los antibióticos así como el uso sistemático de las vacunas han cambiado el panorama mundial de la demografía y medio ambiente del ser humano (10).

El premio Nobel de química el Holandés Paul Crutzen en el año 2000 denomina de Antropoceno a la era actual que estamos viviendo y que se habría iniciado o bien con el inicio de la agricultura o más recientemente con la Revolución Industrial del siglo XIX, es la era del hombre destructor que dejará como legado los restos de numerosas ciudades, un universo de desechos industriales y el plástico que permanecerá intacto durante siglos (10).
 
No cabe duda entonces que las infecciones en el Nuevo Mundo, a pesar de los escasos conocimientos de la medicina de la época  al igual que en el resto de la humanidad, han sido protagonistas de la demografía, del medio ambiente, de los ecosistemas y de los cambios trascendentales de la población mundial y de su habitad, el planeta tierra (12,13).
 
La sífilis
 
La sífilis era una enfermedad endémica americana; había pobladores infectados tanto en el Caribe como en México, Centro América y en el Perú (2,7). Lo cierto es que muy rápido, ya en 1493 el Treponema pallidum viaja… del Nuevo Mundo a Europa… y ocasiona una alta tasa de infecciones poblacionales, sobre todo al principio entre la soldadesca y las prostitutas de España, Francia y Nápoles y diseminándose luego a toda Europa, con acusaciones mutuas de quien fue el primer país que propago el mal, y de ahí los nombres de “Mal de Nápoles”, “Mal Francés” o “Mal Español”. La verdad es que esta enfermedad se extendió por todo el Viejo Mundo incluida el Asia y África en una forma vertiginosa (7).
 
La viruela
  
El historiador Alfred Crosby caracteriza a la epidemia inicial de la viruela en el Nuevo Mundo como “Una epidemia cuya influencia en la historia de América es incuestionable y tan espectacular como aquella de la Peste Negra en la historia del Viejo Mundo” (4,15).(Cuadro 6,7)
 
Las epidemias americanas 1518-1533

1518-1528                         viruela                                                        Caribe, Mesoamérica, Andes
1530-1531                         plaga pulmonar, gripe                            Centroamérica
                                            dolor de costado                                    
1532-1533                         sarampión                                                 De Mesoamérica a los Andes









Principales epidemias de América 1519-1600

Mesoamérica                                                          América andina

1519-1521          viruela                                         1524-1528          viruela
1531-1534          sarampión                                  1531-1533          sarampión
1545                     tifus, peste pulmonar               1546                     tifus, peste pulmonar
1550                     paperas                                      
1559-1563          sarampión, gripe,                     1556-1562          sarampión, gripe,
                              paperas, difteria                                                     viruela
1576-1580          tifus, viruela                               1585-1591          tifus, viruela,
                              sarampión, paperas                                               sarampión
1595                     sarampión                                  1597                     sarampión
  
En el año de 1518 ocurre la primera epidemia de viruela en el Nuevo Mundo, pero con razón se piensa que en el periodo de 1492-1518 pudo haber habido devastación por esta enfermedad.

La enfermedad y la muerte llegan a América en 1493, con el segundo viaje de Cristóbal Colon, y la primera evidencia documental de esta terrible afección nos ha llegado gracias a las cartas de los frailes Jerónimos Luis de Figueroa y Alonso de Santo Domingo y dirigidas a Carlos V el 10 de enero de 1519 desde La Española diciéndole que la enfermedad había comenzado posiblemente en diciembre de 1518, y en estos términos “que ha placido a Nuestro Señor de dar pestilencia de viruelas en dichos indios y no cesa en que se han muerto y mueren hasta el presente quasi la tercera de los dichos indios y Vuestra  Alteza crea que se les ha fecho y face todo el remedio posible”. Hablaban también sin ningún pudor que deberían tener como cristianos que si la epidemia seguía no sería probable la extracción del oro de las minas (2,4).

La Historia también nos refiere que debido a la epidemia de la viruela que afectó a los Aztecas con muerte inclusive de sus reyes después de la Noche Triste, Hernán Cortes pudo retomar la capital, Tenochtlitan, donde no encontró la resistencia esperada y si una gran mortandad con miles de cadáveres rociados en las casas, calles y campos. El dominico Francisco de Aguilar manifestaba “que cuando la guerra había dejado exhaustos a los cristianos, Dios creyó conveniente enviarles a los indios la viruela”.

Sea que se extendió de México o llegó con la expedición de Pánfilo de  Narváez a la península del Yucatán y Centro América, también la viruela produjo un catastrófico impacto demográfico con centenas o tal vez millones de muertes.

Al haber contacto tanto por tierra y especialmente por mar atreves del comercio de los Incas con Mesoamérica, con el imperio Azteca y el Caribe, la viruela llego al Tahuantinsuyo, posiblemente a partir del año de 1520, y como una fuerza militar muy poderosa se adelantó para facilitar la invasión extranjera que seguiría. La Historia se escribe muchos años después através de los cronistas, siendo las más valiosas las informaciones de Pedro de Cieza de León y de Juan de Betanzos; este último llegó al Perú en el año de 1539 casándose con la ñusta Cuxiramay Ocllo de Quito, bautizada con el nombre de Angelina y  que a la vez había sido también concubina de Francisco Pizarro y pertenecía al linaje imperial del Cusco dándole pues presumiblemente una valiosa información histórica; estos escritos fueron recién conocidos en el año 1987, en un museo del extranjero (4).

Antes del viaje definitivo de la conquista del Perú por Francisco Pizarro, sobre todo en el segundo viaje que fue entre 1526 y 1528, muere el inca Huayna Capac en Quito; mueren también su concubina favorita Rauan Ocllo y su hijo de un año de edad Ninan Cuyoche, elegido y designado heredero del imperio incaico pero lamentablemente también mueren además sus generales, capitanes y un selecto séquito que acompañaban al inca entre los cuales estaban los que tomaban las decisiones administrativas, militares y políticas, debilitando evidentemente toda la organización del imperio del Tahuantinsuyo. Debe resaltarse que todos los cronistas además de los ya mencionados coinciden con estos acontecimientos y sobre todo que ya Huayna Capac sabia de la epidemia que todo indica que fue de viruela,  que causó gran mortandad en el Cusco, los andes en general y el altiplano; mueren importantes miembros de la familia real y precisamente estas ocurrencias junto a las luchas fratricidas de Huáscar y Atahualpa contribuyen al desmoronamiento del Imperio Inca aunadas aunque en menor grado, a los importantes actos bélicos de “un puñado de españoles”.

El cadáver embalsamado del Inca, de su concubina y de Ninan Cuyoche fueron llevados en litera abierta de Quito al Cusco con gran acompañamiento, incluido el virus de la viruela (4).

En el año de 1796 Edward Jenner inocula con secreción de una pústula de viruela de las vacas de la mano de una lechera londinense al niño James Phipps de 8 años de edad, iniciándose así exitosamente la lucha através de la vacunación contra esta terrible enfermedad.  La inoculación con las secreciones de las heridas producidas por la viruela tanto en las vacas como en los seres humanos, vivos o fallecidos, protegía de esta enfermedad a los receptores hecho que se conocía desde hacia muchísimo tiempo no solamente en Inglaterra, sino también en el resto del Viejo Mundo y en el Virreinato del Perú, como es el caso del altiplano puneño, donde se inmunizaba a la población con verdaderas acciones de vacunación (15).

El último caso natural de viruela ocurrió en Somalia el 26 de octubre de 1977 y el 8 de mayo de 1980, la Organización Mundial de la Salud declaro solemne y formalmente la erradicación definitiva de la viruela (8,12). El virus de la viruela está custodiado y resguardado  en apariencia en lugares ultra secretos de por lo menos cuatro países del mundo con la intención “de que las generaciones venideras no lo desconozcan”. En un desmedido afán de dominio de los países poderosos sobre las demás naciones del planeta, constituye esta circunstancia un hecho sumamente preocupante y peligroso, pudiendo  ocasionar nuevamente la enfermedad de la viruela a una población inmunológicamente desprotegida como es el caso de la gran mayoría de la población mundial, con cataclismicos resultados (13,15).

Es un hecho poco conocido que en el año de 1803 hubo la expedición “de Los Niños de la Viruela”, organizada por los médicos Balmis y Salvany, mediante la cual viene ron a América y Filipinas trayendo el “vacinnia virus” pasándolo necesariamente por varios receptores para que llegara activo al Caribe, México, Centro América, Sud América y Filipinas con el objetivo de vacunar a las personas contra la viruela (1,15), contrarrestando en parte el cinismo de algunas autoridades, cronistas y religiosos, que por ejemplo en el caso de la sífilis decían que “me parece que pagaron aquí las bubas (sífilis) que pegaron a los nuestros” (4), refiriéndose a las epidemias de viruela que diezmara a las poblaciones del Nuevo Mundo que ya hemos referido con anterioridad.

El haber desaparecido o disminuido en gran parte la población autóctona trae como consecuencia la abrupta disminución de la disponibilidad de la mano de obra que se hacía sentir más en las faenas agrícolas, en la construcción de las ciudades recientemente fundadas y por supuesto en la minería que a gran escala era lo que más interesaba a los colonizadores. La consecuencia funesta es la llegada a América de los esclavos africanos llegando los primeros a la isla La Española ya en 1502 pero a partir de 1518 se autoriza a portugueses y holandeses y más tarde a franceses y daneses el comercio de esclavos hacia América, estimándose que entre 1526 y 1870 se esclavizaron a más de 10 millones de africanos, con destino a Europa (175 mil) a América la mayor parte y el resto a los países Árabes (1).

El sarampión
 
La primera epidemia de sarampión en el Nuevo Mundo aparece posiblemente en los años de 1532 -1533 y sus efectos son también devastadores aunque no tan dramáticos como lo que ocurrió con  la viruela, pero si contribuyó  todavía más al despoblamiento de América (1,2).
 
Otras epidemias
 
Fue importante la epidemia del Tifus Exantemático, con una mortalidad que podía llegar hasta el 60 % de los casos comprometidos debido a la llegada de piojos europeos infectados y que causaron epidemias en el Nuevo Mundo desde 1496 en Santo Domingo y como las epidemias anteriores, se extendió a todo el continente causando enfermedades y mortalidad.

Es muy posible que la fiebre amarilla tuviera un origen africano y muy pronto también llegó a América además de aceptarse de que el Aedes Aegypti, o sea el vector, tuvo un origen mediterráneo (1).

En cuanto a la malaria (4) esta llegó al nuevo continente con el primer viaje de Colon. Los mosquitos anofeles eran muy abundantes en el mediterráneo y estaban infectados con el Plasmodium Vivax, que es el agente patógeno de la malaria y en América había varios géneros de esta especie y la enfermedad se diseminó en forma incontenible por todo el nuevo continente.
(Cuadro 8)
 
Principales epidemias de América 1600-1650

Mesoamérica                                                          América andina

1604                     sarampión, tifus                        1606                     difteria
                              paperas                                      
1613-1614          viruela, sarampión                    1611-1614          sarampión tifus
                                                                                                                 difteria
                                                                                   1618                     sarampión
1631-1614          tifus                                             1630-1633          tifus
1647-1649          fiebre amarilla, caribe             1651                     viruela
 
¿Y qué ocurrió en Arequipa?

En la página 142 del libro de Cook (4) se encuentra esta especial referencia y menciona que en el año de 1589 Donald Joralemon, identifica a la epidemia de Arequipa como “una combinación de viruela  (Variola major)  fulminante y maligna”  y hubo una mortalidad del 30% de los enfermos. Sin embargo, todo el Virreinato del Perú y por muchos años fue presa de las infecciones y epidemias descritas, debido en parte a su infinidad de climas y pisos ecológicos.

La verruga peruana es una enfermedad endémica del Perú y en la época de la conquista fue celebre la epidemias de los españoles conquistadores en el año de 1531, cuando llegaron a la bahía y luego al valle de Coaque en el actual Ecuador, epidemia que se repite en año de 1546 y afecta sobre todo a los españoles (4).
 
Esta enfermedad contagiosa se extendía por todas partes de una forma tan extraña que algunos de los nuestros murieron, y también un infinito número de salvajes.

André Thevet, Rio de janeiro, 1556


De México vino a esta tierra una pestilencia de viruela y tubardete de que han muerto y de cada día mueren mucha cantidad de indios en especial niños de poca edad.

Pedro de Villalobos, Audiencia de Guatemala, 1577


Al primer contacto con nuestros hombres, los salvajes murieron con rapidez y decían entre ellos que era el dios inglés que les hacia morir tan rápido.

Diario del Primrose, flota de Drake, San Agustin, 1586


 Las Enfermedades Infecciosas continúan siendo un problema de primer orden en las instituciones dedicadas al estudio, diagnóstico y cuidado de la salud pero el hombre como ser humano ha sido y continúa en parte, en su afán destructor. Son notables en los últimos años el aparecimiento de enfermedades como el SIDA, y también la lamentable circunstancia de que somos el segundo país en América después de Haití en incidencia de la tuberculosis y uno de los países que sufre de la tuberculosis extremadamente resistente inclusive con cuatro casos diagnosticados y aislados en Arequipa, y es notable que por una deficiencia de salubridad y salud publica tengamos en nuestros días enfermedades que parecían ya superadas como es el caso de la peste bubónica aparecida especialmente en la ciudad de Trujillo, inclusive con muertes, entre ellos un estudiante de medicina y también recordar la gran epidemia del cólera se sufrimos en casi todo el país a finales del siglo pasado.  La manipulación genética como bien sabemos está llegando a hallazgos y resultados imprevisibles y que da lugar a situaciones sumamente peligrosas por lo que pueda ocurrir, y basta mencionar los casos de los experimentos secretos de los Estados Unidos hechos en países extranjeros o con las minorías de su propio país, las afirmaciones de la Premio Nobel de la Paz del año 2004, la keniana Wangari Muta Maathai ya fallecida, acerca del origen premeditado de la epidemia del SIDA a partir de los ensayos hechos en laboratorios especialmente de los Estados Unidos, y que los científicos aun no han desmentido; últimamente es también muy preocupante la creación de una variante mortal del virus H5N1 por investigadores holandeses (Science, 2012).
 
Bibliografía

1.    Cordero del Campillo M. Las Grandes Epidemias en la América Colonial. Arch. Zootc. 2001, 50:597-612.

2.    García Ch V. Epidemias y Arcabuces en el Encuentro de los Mundos. Medicina y Humanidades, 2009.

3.    Lastres JB. Historia de la Medicina Peruana, Vol. 5, La Medicina Incaica, Univ. Nac. M. de San Marcos, Lima 1951.

4.    Cook ND. La Conquista Biológica, Ed. Siglo XXI S.A., Madrid, Esp, 2005.

5.    Epidemias y su Impacto Histórico. En Medicina en el Perú, 2008: 06.

6.    Mariátegui J. La Concepción del Hombre y de la Enfermedad en el Antiguo Perú. Rev. Neuro Psiq., 1992, 55: 156 – 66.

7.    Lastres JB. Historia de la Medicina Peruana, Vol. 2, La Medicina en el Virreinato, Univ. Nac. M. de San Marcos, Lima 1951.

8.    Chacón L., C. Acosta y R. Mullings. Las Primeras Epidemias de la Historia. Rev. 16 de Abril,  Rev. Cient. Est. Ciencias Médicas de Cuba, 2012.

9.    Paniagua JA. El doctor Chanca y su Obra Médica. Ed. Cultura Hispánica, Madrid 1977.

10. Endemias, Epidemias y Pandemias. En Furia de la Naturaleza, Ed. El Comercio 2012:227-232.

11. Núñez FB. El Pensamiento Microbiológico de los Jesuitas de la Univ. San Gregorio Magno de la Real Audiencia de Quito. Acta Med. Per., 2010, 27:01.

12. Scheld WM. Introduction tour Microbial Disease: Host -  Pothogen Interactions. In Goldman Cecil Med., 2012, pp 1761 – 62.

13. Valdez JB, Algunos Aspectos de la Historia de la Medicina de Arequipa. Diagnostico 1998, 37:06, 366-76.

14. Cueto M. El Pasado de la Medicina: La Historia y el Oficio. Entrevista con Roy Porter. Hist. Cienc. Saude. Manguinhos 2002, 9:1, Rio de Janeiro jan-apr.

15. Garcia Cáceres, Uriel. La implantación de la viruela en los Andes, la historia de un holocausto. Rev. Perú. med. exp. salud pública, ene./mar. 2003, vol.20, no.1, p.41-50. ISSN 1726-4634.